Idiomas imaginarios


Glosario


(Sí, esto es un poco presuntuoso de mi parte, pero prefiero definir yo mismo las cosas como las entiendo. Todavía no he encontrado un buen glosario, de cualquier tema, que sea entendible y conciso a la vez.)

Este Glosario está pensado como una página de referencia rápida, para ser vinculada desde otros puntos cualesquiera de este sitio, sobre todos los temas, pero especialmente (y abrumadoramente) lingüística, gramática, fonética, y todas esas cosas que uno debe saber o tratar cuando está creando un lenguaje. Es posible, a medida que pase el tiempo, que algunos términos relacionados con la creación de culturas aparezca por aquí también, como asimismo cualquier otro tema en el cual quiera enfocarme durante mi estancia en este plano de existencia.


alófono
Cada uno de los sonidos que se agrupan en un fonema. Los alófonos de un fonema suelen estar en distribución complementaria, es decir que dadas las condiciones para que el fonema se manifieste como un determinado alófono, todos los demás quedan excluidos en esa posición.

alomorfo
Cada una de las formas que puede tomar un morfema. Por ejemplo, el morfema de plural en español se manifiesta como dos alomorfos, -s y -es (manzanas usa -s, el más corriente, pero se usa -es en cebúes). Los alomorfos pueden estar condicionados por algún aspecto fonético, o por razones gramaticales.

alvéolos
El espacio que se encuentra inmediatamente detrás de la cara posterior de los dientes superiores, y antes del borde curvado del paladar. Aquí es donde se producen los sonidos alveolares, como la /l/, la /r/, y la /s/.

analítico
Dícese de un lenguaje que tiende a marcar las distinciones en sus verbos, sustantivos, etc. por medio de la sintaxis, el orden de las palabras y el uso del léxico antes que por medio de elementos morfológicos (ver sintético). En un lenguaje analítico, las palabras reciben pocos prefijos y sufijos; los verbos no suelen estar marcados por verbo, persona o aspecto, ni los sustantivos por número o género. Estas distinciones se dejan sin mencionar o se marcan con palabras separadas, en vez de como conjugaciones y casos gramaticales. La tendencia al análisis puede manifestarse en varios campos distintos, pero en general hace que las palabras tengan menor contenido en sí mismas, adquiriendo mayor importancia la sintaxis (estructura de combinación de las palabras entre sí). Ejemplos de lenguajes muy analíticos son el inglés y el chino, que comparten el hecho de tener muy poca morfología verbal y nominal, y el de presentar un orden de palabras muy estricto (SVO, sujeto-verbo-objeto, que es el más común entre las lenguas que no marcan el sujeto y el objeto como tales, puesto que el verbo se encarga de separarlos).

aproximante
Dícese de los sonidos que se producen con un flujo de aire apenas molestado por la lengua, los labios u otros órganos vocales. Muchas veces llamados 'semivocales' o 'semiconsonantes'. Ejemplos de ellos son la y española (de España), la w inglesa, y en general las i y u que participan en diptongos; también /l/ es aproximante, ya que, aunque la lengua clausura el paso de aire a la altura de los alvéolos, éste fluye apenas modulado a los lados de la lengua. Las aproximantes son generalmente sonoras, ya que una aproximante sorda es prácticamente inaudible.

click
Dícese de un sonido ingresivo que se produce de la siguiente manera: el flujo de aire se cierra en dos puntos de la boca, uno de los cuales es siempre el velo del paladar, y el otro uno más cercano al frente de la boca. Echando hacia atrás levemente la clausura velar, se produce una baja de presión en la cavidad así formada entre las dos clausuras. Llegado un punto determinado, se suelta la primera clausura, dejando que el aire ingrese con un sonido brusco. Este sonido es análogo al pop que se produce cuando se destapa una botella cerrada con un corcho y el aire entra bruscamente en ella debido a la diferencia de presión. Los clicks son particularmente frecuentes en algunas lenguas africanas. Los más comunes se producen con los dos labios, con la lengua y los alvéolos, y la lengua y la bóveda del paladar. [Escucha una muestra [grabación perdida], clicks bilabial, alveolar y palatal -- archivo MP3, 6 KB.]

deixis
El sistema de referencias de un lenguaje. Por referencias se entiende las palabras usadas para referirse a objetos, personas y otras cosas situadas en distintas locaciones, tiempos, contextos dentro de la oración, etc. Estas palabras se llaman deícticos o demostrativos. En español tenemos un sistema con tres niveles de deixis: uno para objetos cercanos ('esto, éste, ésta'), otro para objetos que están más cerca del oyente que del hablante ('eso, ése, ésa'), y otro para objetos lejanos de ambos ('aquello, aquél, aquélla'), aunque a veces se confunden un poco.

diacrónico
Dícese de uno de los dos enfoques posibles del estudio de un lenguaje con respecto al tiempo. Diacrónico significa 'a través del tiempo'; se refiere a la evolución de cada característica del lenguaje, y a la relación de las formas presentes con las pasadas a través de los cambios. Ver sincrónico.

egresivo
Dícese de los sonidos que se producen por medio de una salida o egreso de aire, más o menos brusco, que proviene de los pulmones y pasa por el tracto oral y/o nasal. La inmensa mayoría de los sonidos son egresivos. Hay una minoría que son ingresivos, producidos por un flujo aire que viene del exterior de la boca. Todos los sonidos del español, el inglés, y en general de las lenguas europeas, son egresivos.

eyectivo
Dícese de los sonidos (generalmente oclusivas sordas) que se producen de la siguiente manera: se clausura el flujo de aire en algún punto (por ejemplo, para /p/, entre los labios), y además se cierra la glotis. Luego se abren las dos clausuras al mismo tiempo. Puede simularse una consonante eyectiva seguida de vocal haciendo una pausa entre ambas, y luego uniendo progresivamente la consonante con la pausa que sigue. Estos sonidos son también conocidos como glotálicos egresivos.

fonema
Un grupo de sonidos (similares o no) que los hablantes de un lenguaje en particular consideran una unidad. Los sonidos que se agrupan en un fonema se llaman fonos. Un fonema puede constar de uno o más fonos, y es representado generalmente por el fono que ocurre con mayor frecuencia, aunque no siempre. Los fonos de un mismo fonema se llaman alófonos de éste (y unos de otros), o también variantes alofónicas. Los fonemas se escriben entre barras //, mientras que los alófonos se escriben entre corchetes [].

Por ejemplo: en español /p/ tiene un único alófono [p]. En cambio, /b/ tiene dos, [b] y [B]. El primero es oclusivo (se pronuncia cerrando totalmente los labios, como con /p/), y ocurre sólo después de /m/ y al principio de las palabras cuando se las comienza bruscamente. El otro, [B], es fricativo (el aire pasa entre los labios apenas separados), y ocurre en toda otra posición. De los alófonos de un mismo fonema se dice que están en distribución complementaria: uno no puede ocurrir donde ocurre el otro. Esto también implica que, dentro del lenguaje en cuestión, si uno pronuncia un alófono distinto al que corresponde, quizá suene raro; pero no se producirá una nueva palabra, puesto que todos los alófonos de un mismo fonema son, por definición, tratados como el mismo sonido por los hablantes. De hecho, la mayor parte de ellos no podrán reconocer una diferencia entre alófonos a menos que se les haga notarla. Un ejemplo común en español es /x/, el sonido que escribimos j (o a veces g antes de e o i). Este fonema tiene dos alófonos según la calidad de las vocales que estén en contacto con él, [x] (un sonido velar) cerca de /a o u/, pero [C] (un sonido palatal) en contacto con /i/ o /e/. Esto es debido a que la frontalidad de la vocal hace que la consonante se desplace también al frente de la boca.

fricativo
Dícese de los sonidos consonantes que se producen con un flujo de aire parcialmente cerrado en algún punto del tracto oral, de forma tal que se produce una fricción audible. Ejemplos de fricativas sordas son /f s x/ en español (/x/ = j como en jota). El español no tiene fricativas sonoras.

glotálico
Dícese de los sonidos que se pronuncian con alguna participación de la glotis (movimiento o clausura), en particular los sonidos eyectivos e implosivos.

idiolecto
La forma particular de hablar de una persona determinada; el dialecto personal de cada individuo, que probablemente no difiere mucho de los idiolectos de los que lo rodean, pero siempre es ligeramente distinto según la elección personal de palabras y frases, los matices de pronunciación, etc. Una característica idiolectal es por lo tanto una característica del lenguaje que varía según el hablante particular.

implosivo
Dícese de los sonidos (generalmente oclusivas sonoras) que se producen de la siguiente forma: primero se clausura el flujo de aire en algún punto (por ejemplo, para una /b/, el punto de clausura está en los labios). Luego, simultáneamente, se suelta la clausura, permitiendo el ingreso de aire a la boca, y se baja a la vez la glotis (lo cual se traduce, en los hombres, en un movimiento visible, hacia abajo, de la nuez de Adán). El movimiento de la glotis provoca un decremento de la presión intrabucal, facilitando el ingreso de aire, y causa un efecto sonoro muy particular, como de 'hueco'. Estos sonidos son conocidos también como glotálicos ingresivos. [Escucha una muestra [grabación perdida] de b, d, y g implosivas -- archivo MP3, 6 KB.]

ingresivo
Dícese de un sonido que se produce con un flujo de aire que ingresa a la boca. La mayoría de los sonidos son egresivos, producidos por una salida de aire. Los únicos sonidos ingresivos son las implosivas y los clicks. Los sonidos ingresivos son bastante raros en los lenguajes humanos. Los lenguajes europeos como el español y el inglés no tienen ninguno; algunas lenguas africanas son particularmente ricas en ingresivas.

modo de articulación
La forma en que se articula o pronuncia un sonido (especialmente una consonante) con respecto al paso de aire. Una consonante puede ser oclusiva (con cierre completo del flujo de aire, como /p/); fricativa (con cierre incompleto del flujo de aire, suficiente para producir fricción, como en /s/); africada (una oclusiva combinada con una fricativa en el mismo punto de articulación, como nuestra ch); o aproximante (casi sin obstrucción del paso de aire, como nuestra y y otros sonidos llamados 'semivocales').

morfema
Una unidad de significado, sea una raíz (como 'perro', 'casa', 'rojo', 'apagado', etc.), o un concepto derivativo (como los morfemas de diminutivo), o un concepto abstracto (como el de número, género, tiempo verbal, etc.). Los morfemas pueden manifestarse de muchas formas. Las raíces son típicamente un conjunto de sonidos que no cambian. Los demás conceptos pueden manifestarse como un afijo (prefijo o sufijo), una preposición, un cambio en la vocal acentuada de la raíz, o la ausencia de alguno de éstos (por contraste con la presencia de otro morfema de significado opuesto). Por ejemplo, la palabra gatito en español tiene tres morfemas: una raíz gat- que se refiere al felino doméstico, un morfema de diminutivo -it-, y un sufijo -o que indica género masculino. Algunos morfemas, como gat-, son obligatorios (toda sustantivo necesita una raíz); otros, como -it-, son opcionales, y además su lugar puede estar vacío; otros, como -o, pertenecen a un conjunto y alguno debe aparecer. En perros hay tres morfemas: la raíz perr-, la marca de género -o-, y el plural -s. Éste último puede no aparecer, pero su ausencia también tiene significado, el de singular. Por eso, en español el singular es un morfema cero (se manifiesta como ausencia de cualquier otro morfema en su lugar).

La forma en que un lenguaje une los morfemas para formar palabras se denomina morfología (que significa 'estudio de la forma'). Los lenguajes analíticos tienden a tener menos complicaciones en su morfología, prefiriendo raíces (morfemas radicales) en su forma pura. Los lenguajes sintéticos suelen caracterizarse por una morfología complicada.

Los morfemas no sólo se manifiestan como presencia o ausencia de afijos: también es un morfema, por ejemplo, el cambio de la vocal de muchos verbos ingleses que forman así su pasado y participio. Este morfema no se manifiesta como un conjunto de sonidos añadiéndose a otros, sino como un cambio. Es también un morfema la suma de cambio de vocales y de sufijos que derivan un verbo conjugado como puedo de la raíz verbal pod- (de poder). Incluso un cambio de tono (en los lenguajes tonales como el chino) puede constituir un morfema.

nasal
Dícese de los sonidos que se pronuncian conjuntamente con un flujo de aire a través de la nariz. En particular, se llaman nasales a las consonantes que se pronuncian con una oclusión en el tracto oral mientras que el aire fluye libremente por el tracto nasal, como nuestras /m/ y /n/ españolas.

oclusivo
Dícese de las consonantes que se pronuncian interrumpiendo totalmente el flujo de aire en algún punto de la boca, y luego abriéndolo del todo bruscamente. Ejemplos: /p t k b d g/, especialmente (en español) cuando se encuentran después de una nasal como /m/ o /n/.

paladar
La 'bóveda' que se levanta en el centro de la cavidad bucal, y en particular, su borde frontal, el paladar duro, que se levanta después de los alvéolos. Aquí, cerca del borde, se producen los sonidos llamados palatales, de los cuales en español tenemos varios, los que escribimos ll ñ ch y. En la cima de la bóveda del palatal se producen otros sonidos, llamados retroflejos. La parte posterior del paladar no se considera parte de él para nuestros propósitos, sino que forma el velo o paladar blando.

paradigma
Una tabla o conjunto que muestra la forma de conjugar un verbo, declinar un sustantivo, etc., en todas las formas posibles, usando un modelo (la palabra paradigma significa modelo o ejemplo). Por ejemplo, una tabla de conjugaciones de verbos en español con sus tres verbos modelo clásicos (amar, temer, vivir) en todos los tiempos, personas, números y modos, es un paradigma verbal (y consta de tres sub-paradigmas).

punto de articulación
El lugar, dentro de los órganos vocales (la boca, la garganta, etc.), donde se produce o articula un sonido, especialmente una consonante. También incluye cuáles órganos están en contacto con cuáles, y qué partes de ellos. Los puntos de articulación más comunes son: bilabial (entre los dos labios, como /b/); labiodental (entre uno de los labios y los dientes, como /f/); dental (entre la lengua y la cara posterior de los dientes, como /t/); alveolar (entre la lengua y los alvéolos, como /s/); palatal (entre la lengua y el borde del paladar duro, como nuestra ñ); retroflejo (con la lengua enroscada hacia atrás tocando la cima del paladar); velar (en el velo, como /k/); uvular (en la úvula o campanilla); glotal (con un cierre en la glotis). Dependiendo de la parte de la lengua que participe, se puede precisar además que la articulación es apical (participa la punta o ápice de la lengua), laminal (con el 'cuerpo' medio de la lengua), o sublaminal (con la cara inferior de la lengua). Ver también modo de articulación.

retroflejo
Un sonido producido en el punto de articulación que se encuentra en la cima del paladar, con la punta de la lengua curvada y enroscada ligeramente hacia atrás de forma que su cara posterior toque el paladar. El español no tiene sonidos retroflejos, pero muchos otros lenguajes sí. En particular, el inglés americano tiene un sonido retroflejo, su /r/. El chino mandarín tiene una serie retrofleja compuesta de una fricativa, una africada no aspirada y una africada aspirada, transliteratedas (en pinyin) como sh, zh, ch. [Escúchalas [grabación perdida] -- archivo MP3, 7KB]

sincrónico
Dícese de uno de los dos enfoques posibles del estudio de un lenguaje con respecto al tiempo. Sincrónico significa 'en el mismo tiempo'; se refiere al estado particular de cada característica de un lenguaje en un momento determinado, sin tener en cuenta su procedencia ni los cambios que lo llevaron a su forma actual, sino concentrándose en su descripción en el momento de referencia, y la de sus relaciones con otras características. Ver diacrónico.

sintético
Dícese de un lenguaje que tiende a marcar muchas distinciones sobre las raíces de las palabras usando morfología específica para ello (prefijos, sufijos, ablaut, etc.). Esto puede implicar una gran cantidad de morfología para marcar tiempo, persona, número, aspecto, modo, voz, etc., en los verbos; casos gramaticales y género en los sustantivos, etc. En los lenguajes sintéticos, el orden de las palabras tiende a ser más bien relajado, y puede alterarse sin demasiada posibilidad de confusión, puesto que las palabras suelen concordar entre ellas (adjetivos con sustantivos, generalmente, por número, género y/o caso). La complicación ganada en la morfología se compensa con una sintaxis menos severa que la de los lenguajes analíticos; las palabras aisladas tienen más valor que en éstos últimos, sin tener tanto en cuenta sus relaciones con las otras (sintaxis). A veces pueden alcanzarse niveles increíbles de síntesis, en cuyo caso el lenguaje se denomina polisintético; palabras de estos lenguajes pueden contener tanta información como frases completas en lenguas más analíticas. Ejemplos de lenguajes sintéticos son el latín, el griego, y en menor grado el español y la mayoría de las lenguas europeas (el inglés tiende más a lo analítico). Ejemplos de polisíntesis se encuentran sobre todo en las lenguas nativas americanas. Últimamente se ha dado en clasificar al francés como polisintético, dadas frases como je ne sais pas, que aunque se escriban como cuatro palabras son fonológicamente una sola -- codificando, además del verbo, tiempo, persona, número, modo y negación.

sonoro
Dícese de los sonidos que se producen con vibración de las cuerdas vocales. Su opuesto es sordo. Ejemplos de sonidos sonoros son las oclusivas /b d g/, las aproximantes /l r/, las nasales /m n/ y las vocales. La vibración de las cuerdas vocales es fácil de comprobar poniendo una mano extendida sobre la garganta al tiempo que se emite el sonido.

sordo
Dícese de los sonidos que se producen sin vibración de las cuerdas vocales. Su opuesto es sonoro. Ejemplos de sonidos sordos son las oclusivas /p t k/ y las fricativas /f s/.

velo
También conocido como velo del paladar, o paladar blando. La parte posterior de la bóveda del paladar, donde se producen los sonidos velares como /k/, /g/, /x/ (estas dos últimas son la g de gato y la j de jota).

vocal
Un sonido que se produce como un flujo de aire no obstruido ni constreñido por los órganos vocales en ninguna forma, sino solamente modulado por la posición de la lengua, los labios, etc. Las vocales se clasifican por su altura (definida por el alzamiento de la lengua); su frontalidad (definida por la posición de la parte alzada de la lengua, sea frontal, central, o posterior, dentro de la cavidad bucal); su redondeamiento (producido por los labios, si existe); y su nasalidad (existente si hay salida del aire por la nariz al mismo tiempo que por la boca). El español tiene cinco vocales, que ordenadas de más frontal a más posterior son /i e a o u/. /i/ y /u/ son altas; /e/ y /o/ son medias; /a/ es baja. /i/ y /e/ son frontales; /a/ es central; /o/ y /u/ son posteriores. Las vocales posteriores, en español, son también redondeadas; las otras (/i e a/) son no redondeadas. No hay vocales nasales en español; todas son orales. En alemán hay vocales frontales redondeadas (las que se escriben ü y ö). En francés, además de éstas, hay una serie de vocales nasales. En inglés hay una gran cantidad de vocales (alrededor de doce o catorce, según el dialecto), de las cuales la más indistinta y famosa tiene nombre propio (schwa) y es un sonido central, medio, no redondeado, que en ASCII IPA se escribe /@/ (en IPA, es una e girada 180 grados). Los lenguajes con menor cantidad de vocales tienen dos, generalmente /a/ y algún sonido alto como /i/ que puede cambiar de pronunciación. Los lenguajes que tienen tres vocales casi siempre tienen /i a u/, donde /i/ puede pronunciarse como /e/ y /u/ como /o/ según su proximidad con otros sonidos. Los lenguajes europeos tienen en promedio unas siete vocales. Los lenguajes con mayor cantidad de vocales son africanos y pertenecen a la familia Khoisan; el record parece ser de unas 24 vocales.

Las vocales son normalmente sonoras. Una vocal sorda es por definición casi inaudible; suena como una /h/ inglesa o un suspiro emitido con los órganos vocales en posición para la vocal. En algunos lenguajes, como el japonés, algunas vocales se hacen sordas al estar en contacto con consonantes sordas, al final de las palabras, cuando no están acentuadas, etc.